Durante mucho tiempo se creyó que la Mente era unidimensional. Esa creencia dominó la industria de la Psicología como si fuera un dogma.
Durante años, psicólogos e ingenuos padres de familia (“narcisistas” –diría mi maestro Miguel de Zubiría–), estuvieron sometidos a la tiranía del CI.
Como toda tiranía tarde o temprano se derrumba, la del coeficiente intelectual no fue la excepción.
Como toda ciencia que se respete, la Psicología hizo autocritica, investigó, encontró, corrigió y reconoció que la Mente no es unidimensional sino multidimensional.
Una de esas dimensiones de la Mente es la Dimensión Afectiva. Que ha resultado ser, según las investigaciones de la Psicología Evolucionista y la Arqueología de la Mente, la facultad mental más antigua, anterior incluso a la misma especie humana.
De modo que si los psicólogos vivieron durante tanto tiempo del cuento de la medición de la inteligencia, es decir de la capacidad intelectual de la Mente, ¿Por qué no podría ser ésta la Era de la Formación de la Mente? ¿Y sobre todo de la Mente Afectiva?
La potencia de la Psicología radica en que es una disciplina que evoluciona permanentemente, lo cual da lugar al surgimiento de nuevos campos de acción acordes a los recientes descubrimientos sobre el cerebro, la mente y la conciencia humana.
La Afectividad es un nuevo campo de acción y por lo tanto, de Trabajo.
Y como es nuevo, es un terreno aun inexplorado, esperando a los pioneros que lideraran sus desarrollos y trabajaran sus campos para cosechar sus nutritivos frutos.
Una nueva especie cultural de Psicólogos y Psicólogas que logren entender que Formar la Mente Afectiva no solo es una gran oportunidad de Trabajo, sino, de evolución personal.
La razón es muy sencilla, si de Formar Mentes se trata, la primera de ella es la de cada uno de nosotros!!!
Esto es lo que hace un Psicólogo Afectivo; Formar su Mente Afectiva, por esto también es un Formador Afectivo.
El Psicólogo que se dedica a Formar su Mente Afectiva entiende que su propia Mente es su producto a mostrar.
De modo que el Psicólogo Formador de la Mente Afectiva no necesita de certificados que demuestren su competencia, es su propia Vida y la forma cómo la conduce la que da cuenta de sus habilidades reales. Es decir, no lo certifica una universidad, lo certifica la Vida, mas exigente e implacable aun.
En este orden de ideas, el precio que se paga por ser un Psicólogo Formador de la Mente Afectiva no se da solo en términos de dinero sino de Voluntad.
La Vida no exige solo tener dinero para vivir, demanda sobre todo Voluntad. Donde hay pobreza material, tiene que haber Riqueza Afectiva, es decir, Voluntad en abundancia para poder superar esa pobreza pasajera.
Así pues, mis queridas colegas, he aquí una gran oportunidad. Si ya eres Psicóloga, o mejor aun, estas a punto de serlo, no compres más la idea de un empleo. ¿Tu vocación es servirle a los demás, verdad?
Entonces primero sírvete a ti misma para poderle servir con generosidad a los demás. Forma tu Mente, sobre todo tu Mente Afectiva.
Si lo haces, no solo vas a llevar una buena Vida, sino que, no tendrás necesidad nunca de buscar un empleo o esperar que llegue el empleo soñado, porque tendrás mucho Trabajo formando la Mente Afectiva de los demás. No tendrás que buscar empleo, te buscaran para ofrecerte Trabajo.
Si observas a tu alrededor; tu Tribu Familiar, tus amigos, tu comunidad; si observas las noticias te darás cuenta que el gran problema de nuestra sociedad es Afectivo. Por lo tanto, donde hay un profundo problema hay una gran oportunidad.
En otras palabras, los problemas van de la mano de las oportunidades. Las Mentes Afectivas desarrolladas entienden con claridad lo que esto significa.
Este es nuestro momento colegas, es el momento de nuestra generación. Si eres Psicóloga, o estas a punto de serlo, espero que tu Mente logre entender que nuestra tarea es Formar la Mente y sobre todo la Mente Afectiva. La nuestra, la de nuestros contemporáneos y mas aun, la de quienes vienen detrás de nosotros.
Si llevas a cabo esta labor, cosecharas inmensas recompensas afectivas, intelectuales y materiales.
Experimentaras muuuchas emociones positivas y aprehenderás a establecer y construir Vínculos Afectivos muy nutritivos para tu Mente. De paso te liberaras de esos vínculos chatarra y tóxicos que indigestan y envenenan la Mente.
Cada uno de esos Vínculos Afectivos será para ti gran fuente de conocimientos vitales, que complementaran tus conocimientos teóricos sobre la Afectividad Humana. Esto, en una palabra se llama Sabiduría: el arte de vivir y convivir como diría José Antonio Marina.
Vínculos y Sabiduría atraerán para tu vida los recursos materiales necesarios para vivir con estabilidad y tranquilidad económica. Así, una vez aprehendas a vivir, te podrás dedicar a Vivir para Aprehender, el resto de tus días.
Para lograr lo anterior la ciencia ya esta disponible (Psicología Afectiva), la tecnología ya esta disponible (Formación Afectiva), y el lugar donde se puede aprehender esto ya esta disponible (Escuela-Taller de Psicología Afectiva y Formación Afectiva).
Así pues, las herramientas ya están esperando a que las empieces a utilizar. Solo necesitas una cosa:
Voluntad.
Parafraseando a Lou Marinoff: ejercita tu Voluntad sabiamente, tú serás como lo disponga tu Voluntad.
Soy Andrés Paz. Psicólogo Afectivo de profesión y Formador Afectivo de oficio. Estoy listo para Formar tu Mente Afectiva.
Y tu, colega, ¿estas lista?