ESTA ES MI VIDA…

En este mes de septiembre que hoy empieza, completo 10 años de estar cultivando palabras en este perfil de Facebook, un libro completo.

Por este perfil ha transcurrido mi vida, palabras que han dado cuenta de los momentos gozosos, dolorosos y gloriosos de mi existencia.

Soy un apasionado de las palabras, de las ideas, del conocimiento, un amante de la Pedagogía y un practicante de la Psicología.

Es este amor y está práctica, lo que hoy me permite mostrarme y compartirte esta imagen que sintetiza la vida que estoy viviendo y construyendo.

Una vida que se fundamenta en una premisa clave de mi filosofía de vida:

Ser un Adulto Consciente es hacerse cargo de su propia vida.

Y cuando te haces cargo de ti, las alegrías y las tristezas son parte de una misma Felicidad; esa que se experimenta cuando tomas conciencia de estar viviendo una vida con sentido.

Una vida con sentido es una vida con rumbo, con propósitos.

¿Verdad que emprender familia y emprender en familia es un bello propósito?

¿Verdad que escribir nos ayuda a conocernos y expandir nuestra conciencia?

¿Verdad que la Pedagogía, especialmente la Pedagogía Afectiva, es un gran aporte para la sociedad?

En este mes también cumplo 11 años de haberme graduado como Psicólogo, y 9 años también de haberme conectado con el espíritu de la Psicología Afectiva.

He tenido la fortuna de desarrollar mi carrera de la mano de un mentor, es un verdadera alegría ser discípulo de Miguel De Zubiría, uno de los mejores pedagogos y psicologos del mundo, creador de una teoría que ya va por los 30 años.

Pero más que los avances profesionales, lo que más felicidad me da, es haber logrado superar el naufragio de mi vida y estar experimentando hoy en día la bendición de la Unidad Familiar, nada es más importante en la adultez, resulta ser un vital soporte afectivo.

Todo este proceso lo he venido documentando en los libros que he tenido la oportunidad de crear, ya he logrado publicar 2 y están en camino otros 5, incluyendo la tesis que elaborè para graduarme como Psicólogo, una tesis muy pertinente para estos tiempos de paz, cuando es vital evitar que se repita lo ocurrido con la Unión Patriótica.

Estoy llevando a cabo una Misión Pedagógica que me tiene muy entusiasmado, además es como una especie de retiro espiritual mensual a una bella tierra llamada San Gil.

Esta misión pedagógica en el Liceo Superior Rafael Pombo, me ha permitido desplegar mi identificación con una Causa social fundamental para el futuro de nuestra sociedad, que necesita con urgencia Libertad Educativa y mucha innovación en el campo de la educación.

En fin, este apenas es un abre bocas de lo que me espera en cada uno de los mundos en los que me muevo, la verdad a veces me siento como en un juego, quizá el Metagrama es a lo mejor una herramienta clave para tener una mejor panorámica del juego de nuestra propia vida, la cual puede ser tan rica como queramos; con una intensa actividad afectiva, Intelectual, laboral, intrapersonal, amistosa y proyectiva.

Ya me di cuenta que escribo para desarrollarme, y comparto parte de lo que escribo para conectarme con otros seres que van por la misma frecuencia existencial.

Promete este mes, promete esta vida.

Gracias por tu buena energía y por tus bendiciones, es decir por tus buenas palabras.

Andréz Paz Pedagogo Psicologo

#Metagramas

#pedagogiaconceptual
#psicologiaafectiva

LA FORMACIÓN DE LA AFECTIVIDAD DESDE LA PEDAGOGÍA CONCEPTUAL


Alejandro De Zubiria[1], plantea una conversación imaginaria entre el Área de Formación de Valores (AFV) de una institución educativa y un Pedagogo Conceptual. En dicho dialogo presenta la manera como se forma la afectividad desde la Pedagogía Conceptual. En este texto conservaré la escencia del articulo original, a nivel personal y profesional me identifico con muchos de los postulados de este modelo pedagógico, pero también discrepo en algunos aspectos. Mis observaciones las podrás leer como notas de pie de página.

Área de Formación de Valores (AFV): Hasta la idea que se ha generalizado es que la pedagogía conceptual privilegia la dimensión cognitiva de los estudiantes. ¿Desde cuándo ha comenzado a trabajar en valores?

Pedagogo conceptual: En realidad, la pedagogía conceptual ha abordado la enseñanza de valores desde su inicio, primero comenzó por los sentimientos, luego siguió con las actitudes, y por ultimo, terminó con los valores. La dimensión afectiva adquiere especial importancia, al ver que muchos estudiantes con dificultades académicas no presentan problemas cognitivos sino afectivos. Comenzamos a indagar en las historias de estos niños y niñas y encontramos que generalmente vivian con un solo padre, y sin hermano: que pasaban mucho tiempo solos y que su red de apoyo era muy débil.[2]

AFV: pero los orientadores y docentes que trabajamos en formación de valores conocemos esta situación.

Pedagogo conceptual: la mayoría de los estudiantes que son atendidos por los orientadores tienen una situación afectiva difícil. Generalmente los colegios son conscientes del problema, pero no de su magnitud; no conocen cuántos de sus estudiantes tienen padres separados, cuántos son hijos únicos, cuántos han realizado un intento de suicidio, cuál es el número de niños que se sienten muy solos.[3]

AFV: En general, ¿qué muestran las investigaciones?

Pedagogo conceptual: el panorama afectivo de los niños es muy complicado debido a que en las últimas tres décadas ha aumentado significativamente el numero de niños que viven con uno de sus padres. Cerca del 30% de los estudiantes viven esta situación. Así, los niños pasan muy poco tiempo con uno de ellos, especialmente con el padre –un hombre que se separa por lo general, no vive con sus hijos y la mayoría termina viendo a sus hijos tres veces al año-. En cuanto a la madre, ella tiene que trabajar más de ocho horas diarias para aportar en todo o en parte al sostenimiento del hogar. En Colombia, aproximadamente el 30% de las familias está a cargo de una madre cabeza de hogar.

En el mundo, sabemos que el número de niños menores de 14 años con depresión se ha multiplicado por 20 con respecto a la última generación. Este es un fenómeno mundial del que no estamos escapando. Además, esta situación tiende a agravarse, pues NADIE[4] está formando a nuestros niños para que sean buenos amigos, compañeros, novios, esposos, etc…, pues quienes lo hacían (padres, abuelos, tios o primos) ya no existen en su escenario.

AFV: es evidente la importancia de aportar educativamente a la dimensión afectiva de nuestros estudiantes ¿Cómo lo hacen los colegios que trabajan con pedagogía conceptual?

Pedagogo conceptual: hemos realizado tres grandes innovaciones que están teniendo muy buenos resultados en los colegios. Primero, hemos diseñado un currículo centrado en competencias afectivas. Segundo, hemos creado una asignatura para desarrollar inteligencia emocional. Tercero, unificamos el estilo de autoridad de los docentes.[5]

AFV: ¿Cuál es la diferencia entre un currículo centrado en valores, como los nuestros, y uno en competencias afectivas?

Pedagogo conceptual: Miremos un ejemplo de un logro en valores y otro en competencias:

Que el estudiante asuma la actitud de solidaridad.

Que el estudiante aprenda a establecer relaciones de reciprocidad, basándose en su conocimiento de las reglas de interacción entre los grupos de pares, y que se esfuerce por ayudar a los otros.

La diferencia es enorme: formar una persona competente afectivamente no es sólo lograr que asuma una actitud –la solidaridad en nuestro ejemplo-, sino también debe saber como actuar. En suma, comprehender en qué consiste la solidaridad, reconocer una actitud solidaria en los otros y actuar asertivamente.

AFV: ¿Lo anterior quiere decir que tenemos que enseñar nuevas cosas a nuestros estudiantes?

Pedagogo Conceptual: por supuesto, imagine a un estudiante que considera que es muy importante ayudar a sus compañeros, pero desconoce todo acerca del funcionamiento de los grupos de pares, usted no llamaría a este estudiante competente. Ahora imagine a un estudiante que sepa todo sobre la forma como interactúa un grupo de pares, pero no considera importante ser reciproco en sus interacciones, tampoco lo llamará competente. Ahora imagine un estudiante que sabe mucho sobre el funcionamiento de los grupos de pares y, además, siente la necesidad de establecer vínculos de mutua ayuda, pero no sabe cómo actuar recíprocamente, tampoco lo denominará competente. Las tres dimensiones se necesitan: el querer, el saber (sobre el contexto) y el saber actuar.

Actualmente para el diseño de los currículos de formación de valores no se tienen en cuenta las teorías derivadas de los estudios psicológicos y sociológicos; tampoco es objeto de enseñanza el actuar competentemente. Los programas se centran primordialmente en el querer.[6]

AFV: Pero no todos los profesores poseen ese conocimiento sobre el saber y el saber hacer, entonces ¿cómo podrían formar personas competentes afectivamente?

Pedagogo conceptual: La formación de actitudes y valores es una tarea que requiere mucha preparación. No cualquier profesional puede enseñar matemáticas, química o física, solamente quienes se han preparado para ello; igualmente, debe ocurrir con la formación de las competencias afectivas. Lo ideal es incorporar al currículo una asignatura con el propósito específico de la enseñanza de competencias afectivas, y encomendar su desarrollo a especialistas en el área.[7]

AFV: ¿Cuál es el “peso” que debería tener esta área?

Pedagogo conceptual: Si el tiempo destinado a trabajar el área se determinara según el “peso” que tiene para la vida de un individuo las relaciones interpersonales –ser buenos amigos, compañeros, novios, esposos, hijos, trabajadores, lideres, vecinos,….- y el “peso” de los dominios cognitivos, es evidente que gran parte del éxito de un individuo depende de un desenvolvimiento apropiado en el ámbito familiar, social y laboral, pero, paradójicamente, en las escuelas más del 90% del tiempo se destina a las competencias académicas: casi la totalidad de las asignaturas están orientadas a la formación cognitiva del estudiante.

AFV: usted ha mencionado la importancia de enseñar a ser amigo, compañero, hijo, etc, pero no ha mencionado actitudes como ser solidario, ser responsable, honesto.

Pedagogo conceptual: Es una muy buena observación. En este aspecto nos diferenciamos de otras propuestas pedagógicas, en cuanto esperamos que nuestros estudiantes, además de poseer estas actitudes, puedan asumir los roles afectivos que les corresponderán en la vida y que lo hagan competentemente.

La primera revolución en la formación de valores y actitudes la hizo la escuela activa, al establecer que la principal función de la escuela debe ser formar actitudes para la vida. Entonces la educación se volcó a formar la autoestima, la solidaridad, el respeto, la autonomía…, casi todo el conjunto de actitudes a los que apuntamos hoy. Desde entonces, no se han realizado avances muy significativos.

Promover las competencias afectivas, pensamos, será la revolución más importante de educación en los próximos 10 años. Sin desconocer la importancia de los debates en torno a la enseñanza de las ciencias, las matemáticas, la lecto-escritura, actualmente la urgencia es garantizar la vida afectiva de nuestros niños y niñas, que están viviendo un proceso nunca antes visto en la historia de nuestra especie: la disolución de las familias. Ninguno de nosotros estaba preparado para este fenómeno, por ello todavía tenemos un sistema educativo diseñado para un escenario en el que los niños tienen abuelos, tios y amigos y, en consecuencia, la escuela se puede dedicar con exclusividad a la enseñanza de las ciencias, las artes y la técnica. No obstante, esa escuela debe cambiar y dar respuesta a un problema de una magnitud no imaginada por los educadores.´

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Completamente de acuerdo con Alejandro!!!! Ese es el punto clave. La escuela debe cambiar, y más que cambiar, EVOLUCIONAR. Para ello se deberán tener en cuenta los más recientes hallazgos en el estudio de la Mente Humana. Personalmente, me imagino esa “nueva escuela” como Centros de Formación Humana. Donde a los niños y niñas se les desarrolle su mente integralmente, es decir, afectiva, cognitiva y expresivamente (sus talentos). Así mismo, serán un sistema donde no entra solo el niño sino, la familia completa. También me lo imagino pequeños, grupos máximo de 150 familias, atendiendo los hallazgos de Robín Dunbar. Y para no limitar el acceso, no dependerá de costosas “pensiones” que paguen las familias (quienes pagaran acorde a su capacidad, y de ser posible con servicios) estos Centros serán financiados por las empresas altruistas. (Sobre esto te contaré con más detalle en próximos artículos)



[1] De Zubiría Ragó, Alejandro “Pedagogía Conceptual” en “Enfoques Pedagógicos y Didácticas Contemporáneas” bajo la dirección conceptual de Miguel De Zubiria Samper. Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani. Bogotá. 2004.

[2] Me parece que esas causas son lógicas y se repiten una y otra vez. Sin embargo, me asalta una duda, ¿será que  las “dificultades academicas” se deben solo a esa realidad? ¿No será más bien que otra de las causas es la obsolescencia del sistema educativo industrial actual? A los muchachos nos le motiva el sistema. Por eso tampoco les interesa rendir. Nota de Andrés Granada

[3] Este es un diagnostico que debe realizar en su etapa inicial el equipo que haga parte de la Escuela de Formación Afectiva.  Se debe iniciar desde aquí. Nota de Andrés Granada.

[4] Esta es una de las razones por las que nace EL TALLER: CENTRO DE FORMACIÓN AFECTIVA. Es necesario asumir la formación afectiva como una causa, estamos atravesando por una verdadera crisis que requiere alternativas innovadores y con capacidad de multiplicarse a lo largo y ancho del país y de América Latina. Nota de Andrés Granada

[5] Dichas innovaciones representan un notable avance en la causa de la formación afectiva. Sin embargo, una verdadera transformación se logrará cuando re-evolucionemos el sistema educativo industrial vigente y dominante. Por otro lado, hoy sabemos, gracias entre otras cosas a Miguel De Zubiria, que la “inteligencia emocional” es un concepto superado y revaluado por la teoría de la afectividad humana. y por ultimo, la formación afectiva no debe ser responsabilidad únicamente de los docentes, aquí se hace necesario vincular a TODA la comunidad educativa. Por eso, desde el Taller: Centro de Formación Afectiva, proponemos la creación de Escuelas de Formación Afectiva al interior de las instituciones. Escuelas conformadas y lideradas por los docentes, padres y estudiantes. Cada uno formando afectivamente a sus respectivos pares.  Nota de Andrés Granada.

[6] Dichos currículos desconocen además la teoría de la naturaleza humana. Debe partirse incluso de la primatologia, la arqueología de la mente, la Psicologia afectiva.

[7] No estoy de acuerdo con esta postura. La formación afectiva no debe estar sólo a cargo de “profesionales” sino de personas expertas en el tema, que no necesariamente han pasado por una universidad. Sino que son personas. Ejemplos y modelos en lo que enseñan. Tampoco comparto la idea de que se incorpore una asignatura especifica a cargo de un “especialista”, eso seria seguir la lógica de pretender abordar los temas cruciales solo con una nueva asignatura, tal y como ocurre por ejemplo con la mal llamada cátedra de “educación sexual”. No, la afectividad, al menos en el sistema educativo industrial actual debe ser trabajada en equipos representativos de la comunidad educativa. (padres, docentes y estudiantes) quienes conformarían las Escuelas de Formación Afectiva. Dichos equipos deben ser formados y actualizados por instituciones externas como los Centros de Formación Afectiva. Nota de Andrés Granada.