PROLOGO PROYECTO DE VIDA ANDRÉS PAZ

EL PROLOGO

“Para tener paz, enseña paz y así sabrás lo que es.”

Un curso de milagros

Antes que ser psicólogo soy un ser humano, como tal, dotado de cualidades, tanto positivas como negativas.

A las cualidades negativas las llamo virus psicológicos; una especie de patrones de pensamientos, sentimientos y acciones que obstaculizan la expresión plena de las cualidades positivas, a tal punto que si no se les corrige a tiempo, empiezan a afectar el normal funcionamiento de la mente, se pierde la armonía y poco a poco el caos se va apoderando de tu vida.

El más claro indicador de la presencia de estos virus en tu mente es la calidad de tus vínculos afectivos. Si estos vínculos son fuente de amor quiere decir que estás interactuando bien porque estas cultivando nutritivos vínculos que contribuyen con tu crecimiento.

Por el contrario, si estos vínculos afectivos están siendo fuente de amargura, quiere decir que no estas interactuando bien. Significa que uno o varios virus se están apoderando de tu mente; porque la manera como nos relacionamos con los otros son un reflejo de la forma como interactuamos con nosotros mismos.

La amargura es la antesala de la ruptura. Si el amor nos acerca a un vinculo, la amargura nos aleja de éste; tarde o temprano el otro se cansa y se distancia.

A esta conclusión he llegado justamente porque una de mis mayores cualidades es la capacidad de reflexionar. Soy un psicólogo que reflexiona, que piensa la vida, por eso me gusta tanto la palabra escrita y hablada. Disfruto enormemente cuando leo, escribo y sobre todo cuando hablo, a tal punto que luego de años de práctica he logrado construir una teoría psicológica a la que he llamado Psicología de la Vida.

Llevo 15 años en el mundo de la psicología, y ser un psicólogo pensador me convirtió en un psicólogo teórico, lo cual me produce una intensa alegría, una profunda satisfacción. Sin embargo, soy conciente que una teoría sin práctica es infértil, no produce frutos.

Pues bien, ¿cómo saber si mi teoría psicológica es valida?

La respuesta es muy sencilla:

Aplicándome esa teoría a mi mismo. Soy yo el primer sujeto experimental.

Creo que la Psicología de la Vida me puede ayudar a transformar mis circunstancias presentes.

¿Y cuales son esas circunstancias?

Hoy, después de dos largos y dolorosos años de acumular amarguras, los dos vínculos afectivos que le daban sostén a mi existencia se han roto. Primero fue el vinculo de pareja, y como si se tratara de un cáncer afectivo, éste empezó a hacer metástasis y llegó al vinculo familiar, es decir, me he quedado sin dos de mis mayores fuentes de amor; perdí la cercanía de mi neo tribu familiar.

Perdí el año en el amor, pero lo gané en el trabajo, no materialmente, sino intelectualmente porque logré llegar a una teoría que hoy es mi salvavidas para seguir navegando por esta existencia.

Sin embargo, como Psicólogo Afectivo, soy plenamente conciente de lo determinante que resulta equilibrar estas dos dimensiones fundamentales de la existencia, porque de no ser así, la inestabilidad en el amor se traslada al trabajo, y ahí si, apague y vámonos.

Mi teoría psicológica es la Psicología de la Vida y creo fervorosamente que con esta psicología, de la mano de la practica conciente de la Afectividad, puedo recuperar el amor para mi vida.

En otras palabras, creo que esta psicología, sumada a mi capacidad reflexiva, me puede ayudar a transformar mis circunstancias.

¿Cuál es el paso a seguir entonces?

Identificar y eliminar esos virus psicológicos que me hicieron perder unos vínculos afectivos tan valiosos para mí y que de alguna manera han impedido la expresión plena de mis cualidades como ser humano y de todo mi potencial como psicólogo.

Dada las circunstancias, hoy este es mi principal proyecto de vida, lo llamo el proyecto Andrés Paz.

Tengo que equilibrar la vida de Andrés Paz, solo así podré contribuir con la edificación de una Tribu Familiar, y a partir de estas bases con la construcción de una Comunidad Psicológica que nos prepare para la vida adulta, que nos brinde herramientas para valorarnos, conocernos, conducirnos y construirnos un proyecto de vida laboral, intelectual y afectivo.  Los tres máximos frutos para alimentar la existencia.

No será fácil, pero no tengo opción.

O lucho y salgo adelante o me rindo y perderé la vida en un instante.

Cierto es que la paz empieza por casa.

Y esa primera casa es tu corazón.

Este es pues el prologo de mi proyecto de vida, ya voy viendo hacia donde me está conduciendo mi espíritu.

Hasta pronto.

Seguiré narrando….

¿Seguirás escuchando?